¡Pero por qué todos están pegando pa’l oriente! Capítulo: San Vicente
En el capítulo anterior, donde hablamos de Guarne, conocimos la puerta de entrada al oriente antioqueño y el primer argumento de por qué deberías venir a vivir o visitar esta región.
Hoy vamos a conocer otra joya escondida con grandes atractivos por recorrer. Un plan rural, campestre que conserva lo mejor de los parches de puebliada. En la vía a San Vicente Ferrer entrando por el crucero, te vas a encontrar bellos miradores con sus atardeceres, empanadas en leña, manjares clásicos antioqueños como: mazamorra, fresas con crema y chorizos ahumados.
Cuando atiendo las visitas de los interesados en conseguir lotesito en este lugar, empiezo la historia presentando a San Vicente desde dos zonas: antes del pueblo y después del pueblo. En la zona antes del pueblo encontramos veredas activas y conectadas con la experiencia de la ciudad, como Chaparral, Las Hojas, La Compañía, que son lugares donde tienes cerca tiendas, iglesia, colegio, tienda de mascotas, corresponsales bancarios y esas cositas que buscaríamos en cualquier barrio de Medellín. Ya vemos una zona que empieza a urbanizarse de manera acelerada y que apunta a ser un barrio campestre que presenta un nuevo concepto de estilo de vida.
Y después del pueblo nos encontramos con la parte más rural donde vienes a deleitar tu espíritu principalmente con la tranquilidad, las vistas, el sonido de los ríos, las aves, el verde tupido de las reservas forestales y el paisaje campesino que trae los mejores recuerdos que siempre vienen bien, acompañados de una buena taza de café.
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Estos amantes del espíritu rural se encontrarán a la vuelta de la esquina pueblitos maravillosos como Concepción, Alejandría y el mismo San Vicente, que serán sus vecindades. Unas joyitas congeladas en el tiempo donde puedes disfrutar de los ricos cafés del parque, pastelitos de arequipe de las panaderías tradicionales, una caminata por el atrio de la iglesia y los alrededores, para recorrer todas esas huellas del tiempo, avivar los recuerdos y vivir la experiencia que los paisas llamamos puebliar. Este puede ser tu estilo de vida si decides venirte a vivir por acá.
Si estás evaluando desarrollar tu proyecto de vida en las cercanías de San Vicente te voy a compartir algunas ideas que te pueden ayudar a tomar tu decisión. Para comprar e iniciar tu nueva vida debes tener presente que si compras antes del pueblo vas a seguir conectando con tu personalidad citadina, las comodidades y cercanías de las que has gozado. Si compras después del pueblo es por qué quieres empezar una forma de vida diferente y se vienen cambios, muy buenos, sin embargo, no dejan de ser cambios. Al comprar cerca al pueblo estás comprando cercanía a cafés exquisitos, la iglesia a unos minutos, centros poblados y de comercio, restaurantes gourmet con bellos miradores a bordo de vía, la posibilidad de estar en minutos en centros comerciales como San Nicolás (en Rionegro) y lugares para tardear como San Antonio de Pereira con sus postres cremosos irresistibles o las tiendas de moda y artesanía del Carmen de Viboral donde lo mínimo que te llevas es una pieza en cerámica como recuerdo.
Estar después del pueblo es buscar privacidad, tranquilidad, contemplación, vistas, ruralidad, con todas las comodidades como servicios (agua, energía, internet), mercados, transporte. Y en tu propia casa podrás hacer tus centros de entretenimiento como piscina, gimnasio, jacuzzi, teatro en casa y centro de juegos, y disfrutar con tus vecinos o amigos cuando estén de visita en tu paraíso campestre.
Yo les cuento otras cositas a quienes visitan nuestros proyectos en esta zona, pero para eso te invito a que nos tomemos un café en Dirato al lado de la iglesia de Chaparral y conversemos te ayudo a encontrar cuál es tu mejor opción en esta zona.
Tu guía y asesor Juan David Guerra
Fotos. Antioquia es Mágica